Debido al crecimiento de brókers online, y del bajo costo de las transacciones, el day trading se convirtió en un estilo de vida para muchos pequeños inversores, dándoles la posibilidad de generar ganancias en pocos días. Pero ¿es realmente el day trading para todo el mundo? Veamos de qué se trata.
No trabajar nunca más de 9 a 5 y ganarse la vida invirtiendo desde la cama. Claro que no podemos negar que el day trading es sumamente atractivo. Pero suena muy bonito para ser cierto. ¿Qué trae escondido?
El day trading es una práctica legal y se trata de comprar y vender un instrumento financiero en un solo día de negociación. Es decir, los inversores abren y cierran una posición durante el mismo día para beneficiarse de las variaciones de precio de un activo, generando así beneficios en el corto plazo. Como es obvio, se llaman “day traders” u operadores de día porque no operan durante la noche.
Estos tipos de inversores rastrean los movimientos de los precios y las reacciones del mercado de valores ganando dinero utilizando la volatilidad a su beneficio, independientemente si las acciones suben o bajan. Es por esto que el day trading tiene más adeptos en el mercado de divisas y de valores.
Por otro lado, suelen hacer uso de altos niveles de apalancamiento (básicamente, se pide un dinero extra a brokers para poder tener un mayor capital inicial y, en consecuencia, mejores posiciones) para maximizar las ganancias que puedan obtener de pequeños movimientos en el mercado. Así, con mayores posiciones, se puede obtener mayores beneficios a partir de pequeños movimientos y con una inversión inicial menor (es decir, dinero propio)
5 cosas a tener en cuenta para el Day Trading
Si estás decidiendo si comprar o no un activo, te recomendamos que conozcas los mejores recursos tecnológicos para invertir en línea y que consideres los siguientes factores:
- Volatilidad: el precio de los activos fluctúa día a día. Cuanto más volatilidad, mayor puede ser el beneficio, pero también mayor será el riesgo.
- Apalancamiento: como dijimos, se trata de invertir más dinero del que tienes disponible. Por un lado, es conveniente porque no tienes que tener un gran capital para comenzar a hacer trading. Por otro lado, tienes que saber que si las cosas no corren bien, tendrás que devolver ese dinero al bróker. Es por eso que el apalancamiento puede ser arriesgado y requiere de una estrategia clara y un conocimiento minucioso de los mercados.
- Liquidez: cuánto más liquidez tenga un activo, más facilidad tendrás para vender y comprar. Al ser transacciones del día a día, no querrás comprar un activo que después te cueste vender.
- Salir a tiempo: saber cuándo es el mejor momento de saltar del barco es vital. De la misma forma, conocer cuándo salir de una posición o vender activos para obtener ganancias también es una parte crucial para tener éxito en el day trading.
- Adicción y estado emocional: el day trading puede generar una adicción psicológica al dar la posibilidad de generar grandes cantidades de dinero en un corto periodo de tiempo. Hasta las personas con un temple fuerte pueden llegar a tener la necesidad para continuar, y no parar.
Entonces: ¿es posible vivir del day trading?
Si hay quienes viven del day trading, entonces es posible, claro. Sin embargo, quienes tienen éxito es porque ganaron experiencia y conocen los mercados. Son operadores que miden el rendimiento del mercado, tienen una estrategia clara de negociación (como ya dijimos, hay que saber cuando bajarse y evitar todo tipo de emocionalidades), dependen de unos pocos activos abriendo posiciones en el mercado a lo largo del día de negociación, y por último, tienen disciplina.
Es importante que sepas cuáles son los diferentes tipos de trading y te asegures que el day trading es para ti. Investiga antes de sumergirse en una inversión y mucho más antes de abandonar tu trabajo para dedicarte full time al day trading. Para dedicarte al daytrading tienes que tener interés en informarte constantemente sobre noticias de economía para poder entender cómo puede comportarse un activo y contar con la infraestructura necesaria para aprovechar los recursos al máximo. Utiliza simuladores de operaciones antes de avanzar con inversiones reales. Al no hacerlo, estarás arriesgando tu seguridad financiera.
