Una mano sostiene un teléfono mostrando una foto de un bebé sonriente. En la imagen se superpone el texto "Sharenting: Qué es y cómo prevenir riesgos".
¿Compartes fotos de tus hijos en redes sociales? Descubre los riesgos del sharenting y cómo prevenirlos.

Sharenting: ¿Por qué exponer tanto a tu hijo en internet puede ser peligroso?

La exposición excesiva de niños y adolescentes puede traer riesgos a la seguridad y a la privacidad, facilitar el uso criminal de las imágenes y dejar rastros permanentes en la web. A continuación, entiende qué es el sharenting, conoce cuáles son los principales riesgos involucrados y ve cómo proteger a los niños en la web.

Sharenting es la práctica de publicar muchas fotos de niños en las redes sociales.

¿Qué es sharenting y por qué el término se popularizó?

Una persona graba un video de un bebé que está jugando en el suelo con un teléfono móvil. La imagen ilustra el concepto del sharenting, la práctica de compartir información de niños en línea.
El sharenting presenta un reto: capturar los momentos especiales de nuestros hijos sin comprometer su privacidad.

El acto de divulgar imágenes y datos de hijos en las redes es conocido por el término en inglés sharenting – que mezcla las palabras “sharing” (compartir) con “parenting” (crianza de los hijos) –, y viene siendo cuestionado por especialistas de diversas áreas, como seguridad digital, derecho y psicología. Es común ver en las redes sociales fotos de bebés y niños sonriendo, bailando o hablando frente a las cámaras. Aunque pueda parecer una práctica inofensiva, registrar y compartir estos registros puede generar impactos en la vida de los pequeños.

Estudios recientes revelan que esta exposición puede abrir espacio para crímenes como robo de identidad, uso indebido de imágenes en contextos de pornografía infantil, creación de perfiles falsos y hasta situaciones de vergüenza o ciberacoso.

El concepto surgió en la década de 2010 para describir el comportamiento cada vez más frecuente de padres, madres y responsables que compartían detalles de la vida de sus hijos en las redes sociales. La práctica ganó aún más fuerza con el ascenso de Instagram y TikTok, plataformas en las cuales los algoritmos favorecen videos emotivos o del día a día.

Sin embargo, conforme los riesgos de la superexposición infantil comenzaron a hacerse más evidentes, el término pasó a usarse con un tono crítico. A pesar de parecer un acto inofensivo y divertido, el sharenting puede tener consecuencias serias, ya que las imágenes muchas veces quedan públicas y disponibles por tiempo indeterminado, sin que el niño haya dado su consentimiento.

¿Cuáles son los principales riesgos del sharenting excesivo?

El compartimiento de fotos y videos de niños en las redes sociales puede parecer inofensivo, pero los especialistas advierten sobre los riesgos reales de esta práctica. Al publicar detalles de la vida de los pequeños en línea, los responsables pueden terminar exponiendo información sensible que puede ser usada de forma indebida y peligrosa. A continuación, revisa algunos de los principales peligros asociados al sharenting:

  • Robo de identidad: datos como nombre completo, fecha de nacimiento y ubicación permiten que criminales usen la identidad del niño para fraudes;
  • Uso en material infantil: fotos aparentemente inocentes, como niños con pañal o en la playa, pueden ser capturadas y redistribuidas en foros criminales;
  • Deepfakes y perfiles falsos: las imágenes pueden ser manipuladas con inteligencia artificial (IA) para generar contenidos falsos o usadas para crear perfiles falsos en redes sociales;
  • Vergüenza y ciberacoso: en el futuro, los niños pueden sentirse humillados o expuestos por registros hechos sin consentimiento. Además, pueden convertirse en blanco de comentarios maliciosos u ofensivos en las redes sociales.
Una mano sostiene un teléfono móvil que muestra una foto de una niña soplando las velas de un pastel de cumpleaños. La imagen está rodeada de ojos que miran desde la oscuridad, representando los riesgos de la sobreexposición en internet a través del sharenting.
Compartir fotos de tus hijos online puede tener consecuencias inesperadas. Infórmate sobre los riesgos del sharenting y protege su privacidad.

Un estudio reciente e inédito de la Sapienza Universidad de Roma mostró que el 41% de los padres hacían sharenting para compartir su vida cotidiana, el 40% como muestra de orgullo, mientras que solo el 3% admitieron hacerlo por trabajo y 1% percibe ingresos por esta actividad a través de redes sociales.

¿Dónde pueden parar estas imágenes?

Las plataformas como Instagram, Facebook y TikTok no pueden impedir que las capturas de pantalla, descargas y compartimientos indebidos ocurran. Una vez que la imagen del niño es publicada, incluso en perfiles privados, puede ser copiada y circular en la web, incluso en sitios de contenido inapropiado, bases de datos clandestinas o foros anónimos.

Además, hay aplicaciones y herramientas de búsqueda inversa de imágenes que pueden localizar y reunir diversas fotos de la misma persona, facilitando el rastreo y la creación de contenidos inapropiados por medio de inteligencia artificial.

¿Qué dice la ley?

La LGPD (Ley General de Protección de Datos) trata los datos de menores como sensibles y exige consentimiento específico de los responsables para la recolección, almacenamiento y uso.

Sin embargo, aún no existe una regulación específica sobre sharenting en casi todos los países, lo que significa que la responsabilización por daños causados por publicaciones indebidas depende de acciones judiciales.

¿Qué dicen las redes sociales?

Plataformas como Instagram y Facebook permiten configuraciones de privacidad más restrictivas, pero el control sobre quién ve o comparte los contenidos aún es limitado. Ya redes como TikTok y YouTube tienen una función de “modo restringido”, que busca proteger a los menores de contenido inapropiado, pero no impide el compartimiento de imágenes públicas.

Estas plataformas no eliminan automáticamente fotos de niños publicadas por responsables y la mayoría de las políticas de uso se enfocan en la protección contra abusos cometidos por terceros, es decir, no define medidas para el control de la exposición voluntaria hecha por los propios padres y responsables.

Casos reales de uso indebido de imágenes infantiles

No son raros los relatos de familias que publicaron fotos de sus hijos por todas partes. LA NACION, en 2023, menciona el caso hipotético de “Marina”, una niña cuyos padres publicaron más de 200 fotos y videos en redes sociales durante su primer año de vida. Un caso que busca concientizar este riesgo y el cuidado de la huella digital.

En México, se ha reportado el caso de padres influencers que utilizan las fotos de sus hijos para promocionar productos en Instagram, como ropa infantil o juguetes. Un estudio de la Revista de Comunicación (2024) destaca cómo estas prácticas, comunes en América Latina, plantean dilemas éticos y legales, ya que los menores no pueden consentir el uso de su imagen para fines comerciales.

¿Cómo compartir con seguridad?

Para quienes desean continuar registrando momentos con sus hijos en las redes sociales, los especialistas recomiendan algunas buenas prácticas para reforzar la seguridad de los pequeños. Revisa a continuación:

  • Evita mostrar rostros, nombres completos y uniformes escolares;
  • Desactiva la geolocalización y el almacenamiento automático en la nube pública;
  • Usa solo perfiles privados y revisa la lista de seguidores con frecuencia;
  • Evita publicar contenidos íntimos, como baño y cambio de ropa;
  • Habla con niños mayores y adolescentes sobre qué se sienten cómodos compartiendo.

Álbumes digitales privados, copias de seguridad protegidas con contraseña y grupos cerrados entre familiares también son alternativas más seguras.

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