Siempre solemos dudar un poco cuando debemos introducir el número de tarjeta de crédito para finalizar la compra de un producto o servicio en internet, especialmente cuando es la primera vez que recurrimos a ese portal en concreto. Para ayudarte a estar seguro de qué y dónde haces una transacción con tu cuenta bancaria, a continuación, te damos algunos consejos.
Comprobar la presencia del protocolo HTTPS
En la actualidad, la mayoría de los portales web utilizan el protocolo de conexión segura HTTPS (HyperText Transfer Protocol Secure). En teoría, garantiza la seguridad y confidencialidad de las transacciones entre tu ordenador y el portal web. En este caso, encontrarás un pequeño candado delante del URL en la barra de direcciones.
Si buscas un portal para jugar al póquer o al blackjack online, por ejemplo, este paso de verificación resulta totalmente necesario para tu seguridad, ya que podrás depositar tu dinero sin miedo a estafas.
Revisa la ortografía y la gramática
Puede parecer algo simple como consejo, pero la verdad es que los portales web creados a toda prisa para realizar estafas pueden ser detectados rápidamente simplemente con leer el contenido. A menudo, contienen faltas de ortografía o frases sin sentido, productos traducidos con Google Traductor, etc. Todos estos errores confirman la falta de seriedad del portal web y, por lo tanto, su dudosa fiabilidad.
Cuestiona el diseño
Colores estridentes, imágenes de distintos tamaños, fotos mal enmarcadas, fuentes básicas, errores de visualización, etc. Para un negocio online, la página de inicio, que resulta ser el escaparate ante cualquier internauta, necesita un cuidado y un diseño agradables para que el cliente no salga corriendo. Si detectas problemas y errores con cierta facilidad, no te fíes demasiado de ese portal web.
Presta atención a las alertas del navegador web
Por defecto, la mayoría de los navegadores web (Chrome, Firefox, Edge o Safari) activan sus funciones de seguridad para evitar la descarga de ventanas emergentes o contenidos maliciosos. Si estas alertas se producen mientras navegas por un portal web, puede tratarse de una estafa. En este caso, intenta buscar un portal más seguro y que se adapta igualmente a tus necesidades.
Desconfía de los descuentos extraordinarios
¿Has encontrado un producto o servicio con un descuento del 90%? ¿El precio es excesivamente barato? A veces, cuando las cosas son demasiado buenas para ser verdad, es posible que ¡no sean verdad! Por ello, antes de realizar cualquier transacción, infórmate un poco sobre este portal web.
Revisa las opiniones y valoraciones de otros internautas
Aunque a veces no resulte el método más eficaz para comprobar la fiabilidad de un portal, es recomendable revisar las opiniones y las valoraciones de otros internautas sobre la web en cuestión. Esto te servirá para hacerte uno idea de su fiabilidad. Como consejo extra, intenta buscar esta información en varios portales que no tengan nada que ver con el que quieres verificar.
Además, también puedes informarte sobre la empresa en artículos de prensa u otros contenidos multimedia como vídeos de medios de comunicación oficiales.
Comprueba las menciones legales de portal
Aunque este paso es bastante pesado, puede permitirte descansar tranquilo. En Europa, los portales web está obligados a publicar ciertos contenidos legales. El enlace para ir a estas páginas suele encontrarse en la parte inferior de la página de inicio. Allí, deberían estar disponibles las Condiciones Generales de Uso (CGU) y la Política de Confidencialidad de Datos Personales, así como cierta información sobre la empresa. La ausencia de este tipo de contenidos puede ser una prueba irrefutable de la poca fiabilidad de un portal web, por lo que es recomendable no realizar ninguna transacción.