Desde la vida privada hasta un contexto empresarial, la pérdida de datos es un evento bastante molesto que provoca la ira o la desesperación del “afectado”, pero que podría evitarse de forma relativamente sencilla. Comprender cómo realizar una copia de seguridad de los datos correctamente se convierte, por lo tanto, en una verdadera necesidad para asegurarse de no encontrarse en situaciones desagradables.
Hoy en día existen muchas herramientas capaces de almacenar datos sin demasiadas dificultades, pero no todos conocen la existencia de la llamada regla del respaldo 3-2-1. Esta regla permite evitar de forma fiable que sus fotos, contratos y otros documentos importantes se eliminen por completo.
La regla del respaldo 3-2-1, que examinaremos en este artículo, te ayudará a responder a dos preguntas importantes: ¿cuántos archivos de respaldo deberías tener y dónde deberías guardarlos?
Pérdida de datos: cómo sucede
Las causas que conducen a una pérdida de datos son múltiples y pueden referirse a ataques desde el exterior o desde el interior de las empresas, daños causados por agua o fuego o, más simplemente, el clásico error humano. Si para un usuario privado la pérdida de información digital resulta desagradable, para las empresas esto tendría repercusiones irreversibles y se traduciría en una verdadera catástrofe que puede poner en peligro a la empresa misma.
La pérdida de datos es, sobre todo, un problema cultural y de hábito en el procedimiento correcto de respaldo:
- El 45-50% de las pequeñas y medianas empresas no realiza copias de seguridad.
- Más del 50% de los datos empresariales se guardan en computadoras de escritorio o portátiles.
- Casi la mitad de las copias de seguridad realizadas no permiten la recuperación completa de los datos.
- El 50% de las empresas cierra su actividad en los dos años posteriores a la pérdida de datos.
Estos datos inspiran temor; sin embargo, con la aplicación de la regla del respaldo 3-2-1 podrás almacenar los datos con la máxima seguridad y tranquilidad.
La regla del respaldo 3-2-1: la estrategia correcta
La regla del respaldo 3-2-1, en la que cada número representa una característica del respaldo, es un método extremadamente útil para obtener la máxima seguridad en la conservación de los datos.
En resumen, esta regla establece:
- Tener al menos tres copias de los datos. Es fundamental guardar el original en el que se está trabajando, más otras dos copias.
- Conservar las copias de los datos en dos soportes diferentes, por ejemplo, un disco duro y una nube.
- Conservar una copia del respaldo fuera del sitio, es decir, en un soporte que no se encuentre dentro del mismo espacio de almacenamiento de las otras dos copias.
¡Analicemos en detalle cada uno de estos tres puntos!
Tener al menos tres copias de los datos
Además de los datos primarios, es necesario realizar al menos otras dos copias de seguridad de los datos. Los datos originales, es decir, aquellos con los que trabajas todos los días y que sueles tener en servidores o en una PC, son la primera de las tres copias que necesitas, según lo previsto por la regla del respaldo 3-2-1.
La segunda copia de los datos generalmente se coloca en un NAS u otro dispositivo de almacenamiento de datos rápido conectado en red. De esta manera, tendrás una copia de seguridad siempre disponible para realizar una restauración en poco tiempo.
La tercera copia de los datos, en cambio, se puede guardar en un dispositivo diferente como, por ejemplo, cartuchos de cinta, discos ópticos u otro medio transportable. Para las empresas más grandes, que requieren una mayor capacidad de almacenamiento, es necesario organizar un centro de datos de respaldo fuera del sitio conectado al principal.
Básicamente, si los datos tienen una gran importancia, se recomienda tener siempre al menos dos copias de respaldo.
Conservar las copias de los datos en dos soportes diferentes
Utilizando dos tipos de soporte diferentes, la probabilidad de que ambos no funcionen simultáneamente se reduce considerablemente y, por lo tanto, también la posibilidad de una pérdida de datos. El uso de dos medios diferentes permite, de hecho, reducir drásticamente las probabilidades de que un solo evento pueda borrar todas las copias de los datos.
Según muchos gerentes de TIC, sería muy útil colocar los datos de la segunda y tercera copia en dos grupos de discos duros de marca y tipo diferentes. De esta manera, no se correrá el riesgo de que un posible defecto de construcción provoque la rotura de varios discos en un corto período de tiempo.
Conservar una copia del respaldo fuera del sitio
El número uno de la regla del respaldo 3-2-1 se refiere a la externalización de una copia adicional de los datos. Mantener una copia de seguridad en un lugar diferente es recomendable porque, en caso de incendio, robo u otro evento, no se perderán todas las copias de seguridad. Tener una copia de seguridad en una ubicación diferente podría literalmente salvar a tu empresa en caso de daños.
Implementar la regla del respaldo 3-2-1
Para implementar eficazmente la regla 3-2-1 necesitas no solo una planificación cuidadosa de la gestión de datos y los soportes de almacenamiento, sino también la selección de tecnologías de respaldo avanzadas para garantizar que las copias de tus datos sean seguras, fiables y fácilmente recuperables en caso de necesidad.
La integración de diferentes tecnologías de respaldo, como Uranium Backup, Restic y Kopia, puede ofrecer niveles adicionales de protección contra las vulnerabilidades específicas de cada tecnología y asegurar una mayor resiliencia de los datos. A continuación te explicamos cómo:
Creación de las tres copias de datos
Primer paso: La copia primaria de tus datos se aloja en servidores de alto rendimiento, preferiblemente en SSD para maximizar la velocidad de acceso y la eficiencia operativa. Estos datos son con los que tu empresa o tú trabajáis diariamente y representan la versión más actualizada y activa de la información gestionada.
Segundo paso: Deberías crear dos conjuntos de respaldo para replicar los datos de la copia primaria. Aquí entran en juego tecnologías de respaldo como Borg, Restic y Kopia.
Utilizando dos soportes de almacenamiento diferentes
Soportes diferentes: Utilizando SSD para los datos primarios, es recomendable que uno de los respaldos (por ejemplo, el gestionado por Borg) esté en HDD, para beneficiarte de un buen compromiso entre costo y capacidad de almacenamiento. El segundo respaldo, quizás el gestionado por Restic, podría almacenarse en cinta magnética o otro HDD, para garantizar diversidad y reducir el riesgo de fallo simultáneo de los dispositivos.
Manteniendo una copia fuera del sitio
Nube y ubicaciones físicas: Mientras Kopia gestiona el respaldo fuera del sitio en la nube, asegurando la accesibilidad y la protección contra desastres físicos, mantener también un dispositivo de almacenamiento físico (como una cinta magnética u otro HDD) en una ubicación geográfica diferente ofrece un nivel adicional de seguridad. Este dispositivo podría contener el respaldo de Restic, combinando las ventajas de la resiliencia física con las de la deduplicación y el cifrado.
Esta implementación exhaustiva de la regla 3-2-1, con la integración de diferentes tecnologías de respaldo y soportes de almacenamiento, maximiza la protección contra una amplia gama de riesgos, desde fallos de hardware hasta ataques informáticos, errores humanos y desastres naturales. Cada capa añadida contribuye a una mayor seguridad de los datos, asegurando que tu empresa o tú podáis restaurar rápidamente la información necesaria y mantener la continuidad operativa sin interrupciones significativas.
Consideraciones prácticas
Las consideraciones prácticas para implementar eficazmente la regla 3-2-1 requieren atención a los detalles y una comprensión profunda de tus necesidades empresariales y de la tecnología disponible. Aquí tienes un análisis más profundo de cada punto:
- Elegir el proveedor de nube adecuado: La selección de un proveedor de servicios en la nube adecuado es crucial para garantizar que los respaldos sean accesibles y seguros. Considera la reputación del proveedor, sus políticas de seguridad, el cumplimiento de las normativas del sector y su capacidad para integrarse sin problemas con tu infraestructura existente. Evaluar el costo también es importante, pero debe equilibrarse con la calidad del servicio ofrecido. Un proveedor fiable debería ofrecer alta disponibilidad, soporte técnico receptivo y opciones de escalabilidad que se adapten al crecimiento de tus requisitos de almacenamiento.
- Cifrado de datos: El cifrado es una de las defensas más eficaces contra el acceso no autorizado a los datos. Asegúrate de que el proveedor de nube elegido admita el cifrado de datos en tránsito y en reposo, utilizando estándares de cifrado robustos. Implementa tus propias políticas de cifrado para los respaldos almacenados en dispositivos físicos y asegúrate de que las claves de cifrado se gestionen de forma segura y eficiente, minimizando el riesgo de exposición de datos sensibles.
- Automatización del proceso de respaldo: La automatización es fundamental para garantizar que los respaldos se realicen regularmente y sin intervención manual, reduciendo el riesgo de errores humanos u olvidos. Selecciona un software de respaldo que ofrezca funciones de programación flexibles, compatibilidad con diferentes sistemas operativos y aplicaciones, y que pueda escalar con el aumento de las necesidades de datos. La automatización también debe incluir la verificación de los respaldos para asegurar que los datos estén intactos y sean recuperables.
- Pruebas regulares de los respaldos: Sin pruebas regulares, no puedes estar seguro de la fiabilidad de tus respaldos. Programa pruebas periódicas para verificar no solo la integridad de los datos, sino también la practicidad y la eficacia de los procedimientos de recuperación. Esto puede incluir la restauración de archivos o sistemas completos en un entorno de prueba para asegurar que se cumplen los tiempos de recuperación y los objetivos de punto de recuperación. Las pruebas deben documentarse cuidadosamente, y las lecciones aprendidas deben utilizarse para mejorar continuamente el proceso de respaldo y recuperación.
La regla 3-2-1 representa una estrategia de respaldo completa que ofrece un equilibrio entre seguridad, accesibilidad y costo. Implementar esta regla puede parecer inicialmente complicado, pero los beneficios en términos de resiliencia y protección de datos son inestimables. Con el aumento de las amenazas digitales y la creciente dependencia de los datos, adoptar la regla 3-2-1 no solo es recomendable, sino esencial para cualquier organización que quiera proteger sus recursos digitales.